Los proyectos en la gestión cultural

Coincidiendo con la propuesta del profesor David Roselló, podemos señalar que un proyecto es “un conjunto de decisiones tomadas acerca de unas tareas y unos recursos, encaminados a conseguir unos objetivos en determinado contexto y condiciones”.

Sin embargo, no debemos de perder de vista que un proyecto también es un documento de trabajo en el cual se plasman diagnósticos, objetivos, acciones, cronogramas y presupuestos, entre otros aspectos, que orientan el trabajo de un equipo u organización a fin de poder responder a diversas necesidades o problemáticas que han sido identificadas en la sociedad.

En el sector cultural, el factor diferencial es que al trabajar por proyectos se debe de tener claro que se está empleando un recurso de altísimo, incluso, a veces, de incalculable valor, como la cultura en sus múltiples y más diversas manifestaciones. Esto nos lleva a señalar que los proyectos culturales son herramientas vivas y dinámicas que pueden modificarse y actualizarse a partir de diferentes contextos y miradas de gestión.

Por este motivo, el gestor cultural tiene un rol fundamental en la gestión y ejecución de proyectos culturales, por lo que debe desarrollar su capacidad de entender y estudiar minuciosamente su entorno para poder construir una propuesta de acciones planificadas, innovadoras, estratégicas y sostenibles que le permitan dar solución al problema que originó la idea del proyecto.

En conclusión, los proyectos culturales son una herramienta fundamental en el quehacer profesional de todo gestor cultural. Estos le permiten concretizar objetivos a través de acciones planificadas, que respondan a problemáticas reales, a partir de las cuales sea posible generar un cambio sociocultural en una comunidad.